Son muchos y estan por todas partes
El número de niños desamparados sigue creciendo en esta ciudad y cada vez parace mayor la cantidad de infantes que se dedican a pedir en supermercados, tiendas de electrodomésticos y tejidos, estaciones de venta de gasolina, hoteles y los centros de ventas de bebidas denominados liquor store.
Los niños referidos tienen edades que oscilan entre los seis y 13 años respectivamente, sin incluir algunos adultos que se dedican a pedir en horas de la noche. Estos últimos piden todos los días para ingerir bebidas alcoholicas.
También se ha observado que ha crecido el número de adolescentes que se dedican a la venta de CD y DVD y a limpiar zapatos.
Igualmente, en esta comunidad se ha originado un grupo de jovencitos "que se la buscan" ofertando colocar cartones delante del vidrio delantero de los vehículos cuyos propietarios acuden a cualquier supermercado, hotel o tienda de la ciudad.
A veces, algunos de estos propietarios de vehículos se molestan porque los jovencitos son necios y virtualmente "obligan a sus clientes" a usar sus servicios, esperando a cambio una moneda de 5, 10 ó 25 pesos.
El número de niños desamparados sigue creciendo en esta ciudad y cada vez parace mayor la cantidad de infantes que se dedican a pedir en supermercados, tiendas de electrodomésticos y tejidos, estaciones de venta de gasolina, hoteles y los centros de ventas de bebidas denominados liquor store.Los niños referidos tienen edades que oscilan entre los seis y 13 años respectivamente, sin incluir algunos adultos que se dedican a pedir en horas de la noche. Estos últimos piden todos los días para ingerir bebidas alcoholicas.
También se ha observado que ha crecido el número de adolescentes que se dedican a la venta de CD y DVD y a limpiar zapatos.
Igualmente, en esta comunidad se ha originado un grupo de jovencitos "que se la buscan" ofertando colocar cartones delante del vidrio delantero de los vehículos cuyos propietarios acuden a cualquier supermercado, hotel o tienda de la ciudad.
A veces, algunos de estos propietarios de vehículos se molestan porque los jovencitos son necios y virtualmente "obligan a sus clientes" a usar sus servicios, esperando a cambio una moneda de 5, 10 ó 25 pesos.
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